La Canina Central de Holanda, en colaboración con los dos Clubs oficiales de la raza en los Paises Bajos, ha puesto en marcha un programa destinado a velar por la salud y el futuro de la raza, con algunas medidas que afectarán a ejemplares de la misma, no sólo en el país, sino también en el exterior.
En principio, a partir del 1 de Junio no se admite para su registro ninguna camada cuyos progenitores (macho y hembra) no hayan superado un test de buena forma física.
Ésto, al igual que las demás medidas adoptadas, afectará tanto a los Bulldogs que estén registrados en Holanda como a los sementales que puedan ser utilizados en otros países, sin importar que los dueños de los perros sean o no socios de los Clubs mencionados o de la Canina holandesa.
Para minimizar el inbreeding, se admitirá la inscripción de un máximo total de 15 camadas de un semental nacido después del 1 de Junio de 2013. Para los machos nacidos antes de dicha fecha, se registrarán también 15 camadas como máximo, contando a partir del 1 de Junio de este año.
Además, no se admitirá el registro de más de cinco camadas por año de un mismo macho, independientemente de su país de origen o residencia.
Las hembras de Bulldog no podrán tener más de 3 camadas en su vida y no podrán volver a criar después de una segunda cesárea. Cuando se produzca un parto natural en un Bulldog, se deberá comunicar antes de que pasen tres días desde el nacimiento, para poder dar lugar a posibles inspecciones. Si no se produce tal comunicación se dará por sentado que la camada se produjo por cesárea.
Para las hembras nacidas antes del 1 de Marzo de 2013, todas las cesáreas que hayan tenido con anterioridad se contabilizarán como una a partir del 1 de Junio de 2014.
Para evitar un alto grado de consanguinidad, se prohíbe utilizar con una hembra a su abuelo, padre, hermano, medio hermano, hijo o nieto.
Examen de salud
En cuanto al examen de capacidad para la cría, se compondrá de un test de forma física y un examen físico, ambos realizados o supervisados por un veterinario. Además, habrá un examen morfológico, realizado por un juez de la raza y un examen oftalmológico a cargo de un especialista colegiado por el ECVO.
Los ejemplares que padezcan el “Síndrome del ojo seco” no podrán ser utilizados para la cría.
Se someterá a todos los Bulldog a test de ADN para la Hiperuricosuria, o índices elevados de ácido úrico.
En cuanto al test de forma física, los perros deberán ser mayores de 12 meses y tendrán que ser capaces de caminar 1000 metros en menos de 12 minutos, con una recuperación de su ritmo cardiaco y temperatura corporal normales en no más de 15 minutos. Si no se pasa el test en un primer intento se podrá pedir un segundo y el resultado de éste será el considerado como definitivo.
Se establecen dos “periodos de transición”: Las hembras nacidas entre el 1 de Junio de 2010 y el 1 de Junio de 2012, deben pasar el test pero sin consecuencias si no lo superan, lo mismo que sucederá con los machos nacidos antes del 1 de Junio de 2012. Las hembras nacidas antes del 1 de Junio de 2010 no están obligadas a pasarlo.
Consecuencias
Evidentemente, todas estas medidas, en palabras de los responsables, se establecen para velar por la salud de una raza que ha estado, desde el inicio de los programas de mejora de salud en los perros, en el punto de mira. Sin lugar a dudas crearán controversias, tal y como ya han expresado algunos criadores y aficionados holandeses de la raza, además de abrirse la puerta para que, tanto sementales como hembras de cría de los Países Bajos, empiecen a ser vendidas al exterior cuando, o bien se acerquen a los límites de montas, camadas, cesáreas, etc… establecidos en la normativa, o bien no superen alguno de los test requeridos.
Sólo el tiempo nos dirá si las medidas han sido acertadas.