Welsh Corgi: al servicio de Su Majestad

corgi01

Existen referencias de la presencia de perros de este tipo en Gales desde el siglo X. En su formación, aparte del Perro de los Visigodos, pudieron tener que ver los primitivos Schipperkes y algunos perros de tipo Spitz, todos ellos perros pastores de pequeño tamaño que llegaban a Pembrokeshire, Cardiganshire o a cualquier otra zona de las Islas Británicas, acompañando a sus dueños en los barcos. La raza fue reconocida oficialmente a principios del siglo XX y pronto se ganó el favor de la Alta Sociedad, viendo garantizada su cría y extensión. Es el perro favorito de la Reina Isabel II y no es raro ver unos cuantos ejemplares de la raza acompañándola en cualquier momento, en el Palacio de Buckingham o en su residencia de verano, e incluso aparecer junto a ella en las fotos oficiales de la Familia Real Británica.

El Welsh Corgi es un perro inteligente, sensible y cariñoso. Son fáciles de educar si se hace con delicadeza y no se utilizan métodos de adiestramiento demasiado agresivos. Son perros sanos y que se adaptan muy bien a vivir en cualquier medio, ya sea rural o urbano.

La palabra Corgi proviene de la contracción de dos palabras gaélicas: “Cor” (pequeño o enano) y “Ci” (perro). Por tanto, Corgi vendría a significar “perro enano”, aunque no debe considerarse que dicho término se usase de manera despectiva.

Uno de los usos primarios del Welsh Corgi fue el de pastorear y agrupar las aves de corral que están libres por la granja. También se le utilizaba para recolectar plumón y huevos de los nidos de las gaviotas en los inaccesibles acantilados de las costas de Pembrokeshire. Igualmente demostró su destreza ayudando en la caza de aves. especialmente de acuáticas en los difíciles terrenos de costa, en los que los Corgis y los perros de tipo Spitz se demostraron especialmente hábiles.

El Welsh Corgi es extremadamente diligente vigilando la granja y manteniendo a raya a los posibles predadores que acechan a las aves y a los pequeños animales que viven en torno a la casa. El Welsh Corgi es un perro sigiloso, capaz de trabajar en silencio debido a que no necesita ser oído por las aves que guarda ni por las que pretende cazar, lo que le ha hecho desarrollar una habilidad especial para moverse sin ser visto ni oído, sorprendiendo in fraganti a todo aquello que quiera irrumpir de forma abrupta en su territorio. Aún así, esta capacidad debe ser debidamente enseñada desde que el Welsh Corgi es un cachorrito, ya que su tendencia natural es a ladrar y a hacerlo con mucha frecuencia. El Welsh Corgi ladra para hacerse notar, para avisar de su presencia, o simplemente por juego, pero al ser un perro tan sumamente inteligente se le puede convertir en ese “espía silencioso” que le hace ser un vigilante ideal.  Este trabajo de adiestramiento es muy importante para hacer de él un perro ideal para vivir dentro de una casa, y que nunca sea un perro ruidoso que provoque las quejas de los vecinos.

corgi02

En la Edad Media las ocas eran utilizadas como moneda de cambio. El valor de las aves de corral en las tierras de Gales era incluso superior al de ganado mayor, ya que se convertían en el medio de subsistencia de muchas familias en cualquier estrato social. Los grandes granjeros de ocas, patos y gallinas, acudían a los mercados agrícolas para vender sus ejemplares, pero el traslado implicaba grandes dificultades. Casi siempre se tenía que hacer a pie, con las aves caminando en una cordada o sueltas, pero se hacía necesario mantenerlas agrupadas y coordinar su desplazamiento. En esa tarea el Welsh Corgi se revela como un maestro excepcional y pronto se convierte en el tesoro más preciado de los granjeros galeses. En ocasiones se les podía ver también trabajando con las ovejas y los cerdos, pero en ese terreno nunca alcanzaron la maestría de los Collies, por lo que cada vez se fueron especializando más en cuidar las aves, conducirlas y guardar los corrales en el mercado.

El Welsh Corgi es, en palabras de muchos de sus adeptos, un gran perro metido en un traje pequeño. Su personalidad es juguetona y divertida, pero si la ocasión lo requiere puede ser obstinado y protector. Los Welsh Corgi son unos auténticos payasos y les encanta ser el centro de atención.

El Welsh Corgi es un animal de compañía muy inteligente y versátil. Encuentra su casa ideal en aquella cuyos propietarios buscan un perro al que cuidar y con el que disfrutar cada minuto de su tiempo libre. El Welsh Corgi es un perro pequeño pero muy enérgico, al que le gustan los retos y descubrir nuevas cosas, nuevos lugares y diferentes situaciones. Aún así, puede ser también el más feliz de los perros simplemente haciendo compañía a sus amos.

Si se les da el ejercicio adecuado, los Welsh Corgi pueden vivir perfectamente en la ciudad. Lo que no debe hacerse nunca con un Welsh Corgi es dejarlo sólo mucho tiempo, ya que es una raza muy unida al hombre y necesita de la compañía de su familia de manera constante para sentirse realizado. Si se les incluye de manera rutinaria en la vida familiar se convierten en uno de los mejores perros de compañía del mundo.

En cuanto a su relación con los niños, será perfecta siempre que aquellos sean mínimamente responsables y sean conscientes de las necesidades, cuidados y derechos que todo perro debe tener. Es importante ser consciente que en la relación perro-niño, tan importante como conocer las condiciones naturales y el temperamento de la raza con la que se convive es educar a los chicos en la crianza responsable, las necesidades y las particularidades de los animales, haciéndoles entender que no son juguetes, que merecen respeto y que necesitan su propio tiempo y su espacio que deben ser siempre respetados.

El Welsh Corgi es una raza llena de virtudes, siempre que estas se sepan explotar. Se adapta muy bien a todo tipo de vida, por sus condiciones físicas y su temperamento, pero necesita que se le dedique el tiempo suficiente y se le de la oportunidad de desarrollar sus condiciones hasta el máximo.

En la actualidad no se ven muchos Corgis trabajando en el campo. Las granjas y el sistema de crianza, manejo y venta de las aves de corral ha cambiado hasta el punto de no ser necesario el uso de los perros para trasladar a los animales. Pero la raza ha encontrado un hueco importante en el corazón de muchos aficionados de todo el mundo y que sacan partido a sus condiciones naturales convirtiéndolas en puntos a favor a la hora de desempeñar todo tipo de actividades.

corgi03

Además, por supuesto, de la evidente función principal como perro de compañía, es fácil ver a Welsh Corgi trabajando como perros de detección de drogas, debido a su excelente olfato, y también en labores de asistencia, como perro de terapia, haciendo compañía a niños, ancianos y minusválidos que encuentran en el Welsh Corgi un pequeño gigante, todo corazón y alegría, ideal para devolverles la esperanza y las ganas de vivir.

Por su conformación no es el perro ideal para los deportes caninos, aunque se le puede ver compitiendo con destreza en las variedades mini de Agility, Flyball o Sprint, además de ser todo un referente en los campos de la Obediencia deportiva y el Baile con perros.

El afán fundamental de esta raza es hacer cosas y hacerlas bien para su propietario. Su deseo fundamental es agradar y al ser un perro inteligente, vivo y rápido, cualquiera de las actividades que se emprendan con él se realizarán con éxito siempre que se trabaje de manera constante y con criterio, empleando sistemas de entrenamiento de refuerzo positivo, recompensando cada uno de los progresos para que el Welsh Corgi sea consciente de su utilidad dentro de la familia.

corgi04

Salud y cuidados

El Welsh Corgi necesita una alimentación adecuada y unos cuidados veterinarios regulares, incluyendo su programa de vacunaciones a fin de prevenir la aparición de enfermedades. Una buena prevención es la mejor manera de disfrutar de un Welsh Corgi feliz y activo durante muchos años. Unos cuidados adecuados incluyen el ejercicio regular, el cepillado y el baño y el mantenimiento de boca, oídos y uñas.

No se debe permitir que un Welsh Corgi se ponga muy gordo. La obesidad es la fuente de gran cantidad de problemas de salud, que además se pueden agravar en un perro de la estructura corporal del Welsh Corgi. No conviene abusar de los extras ni de los premios en forma de comida. Una dieta equilibrada y de calidad y observar la evolución periódica del perro es la mejor forma de regular su alimentación.

Hay que controlar siempre el peso del Welsh Corgi. Un perro en perfectas condiciones debe dejar notar sus costillas al simple contacto. No deben apreciarse a simple vista, pero tampoco tienen que estar cubiertas de capas de grasa. Además, se debe notar un poco la cintura del Welsh Corgi, con una ligera reducción del perímetro en la zona del riñón. Si el Welsh Corgi está gordo, la mejor forma de reducir el peso es haciéndolo de manera gradual, bajando la ración poco a poco, casi al mismo tiempo que se aumenta la cantidad de ejercicio a realizar.

El ejercicio es imprescindible para la salud física y mental del Welsh Corgi. SI se decide establecer un programa regular, los inicios deben ser suaves e ir incrementándose gradualmente. Caminar con la correa a buen paso puede ser la parte fundamental del programa. Debido a su constitución, el Welsh Corgi se verá forzado a ir al trote la mayor parte del tiempo si se camina deprisa, lo que constituye un ritmo adecuado para quemar grasas sobrantes y aumentar su rendimiento cardiovascular. Hay que limitar los paseos en las horas más calurosas del verano y conviene recordar que el Welsh Corgi es un perro bajito, que lleva todo su cuerpo muy cerca del suelo y que, por tanto, capta el calor que surge del mismo con mucha mayor intensidad que otras razas mayores. Con el Welsh Corgi no es necesario nunca trabajar utilizando la bicicleta.

Otra gran alternativa para el ejercicio de base es nadar. No todos los Welsh Corgi son aficionados al agua, pero si se introduce la natación como parte de la rutina física desde que el Welsh Corgi es cachorro, constituirá un ejercicio excelente y que se puede practicar sin problemas en el verano.

Los saltos, subidas y bajadas bruscas deben ser realizados con mucho cuidado. La espalda puede ser uno de los puntos débiles del Welsh Corgi, por lo que no se debe forzar a hacer ejercicios bruscos al Welsh Corgi, sino dejarle correr un poco a su aire, en espacios seguros, jugando con pelotas, discos o con otros perros.

 

En cuanto al acicalado y el cuidado del pelo, el Welsh Corgi tiene un manto muy abundante, de una longitud media, de textura fuerte y con un densísimo subpelo que le protege de las inclemencias del tiempo. Las mudas del Welsh Corgi son espectaculares. Muchos de sus propietarios no pueden creer que un perro tan pequeño tire tantísimo pelo. Por tanto, se impone un programa de cepillados constante y bastante repetido en el tiempo que deberá ser diario en las épocas de muda.

Para trabajar el subpelo es bueno ayudarse de un rastrillo o de una herramienta tipo “king coat” que será muy útil a la hora de eliminar todo el subpelo muerto. La capa de cobertura se cepilla con la ayuda de una carda metálica de la dureza adecuada. Se puede dar una primera pasada en contra del sentido natural de crecimiento del pelo, especialmente útil durante la muda, para luego repetir en el sentido adecuado. Se puede finalizar con la ayuda de un peine. Con unas tijeras de esculpir se pueden eliminar los pelos sobrantes que afeen la figura del Welsh Corgi. Los pies y manos se limpian y moldean con la ayuda de unas tijeras lisas pequeñas.

Es muy importante controlar siempre el estado de oídos, glándulas anales y uñas aprovechando la rutina higiénica.

Para el baño se utilizará un champú que no altere la textura natural del manto, teniendo la precaución de aclarar profundamente sin dejar restos de productos que puedan resecar o dañar la piel y el pelo. Se puede secar ayudándose con un expulsor de gran potencia, que acortará el tiempo de secado y evitará la aparición de nudos. A veces es necesario aplicar un champú algo más potente en las zonas de pelo blanco, así como en las que pueden amarillear por la influencia de la humedad o restos de orina.

corgi05

En Resumen

WELSH CORGI PEMBROKE

ORIGEN: Gales

Nº FCI: 39

GRUPO: FCI: Grupo 1, Sección 1 (Perros de Pastor) KC: Grupo Pastoral AKC: Grupo Herding

TALLA: Machos de 27 a 30 cms.; Hembras de 25 a 28 cms.

PESO: Hembras 10 a 11 kilos; Machos: 10 a 12 kilos

PELO: Recto, muy tupido, ni suave ni duro.

ENERGÍA: Media/Alta

TEMPERAMENTO: Alerta, robusto y activo.

ADAPTABILIDAD: Alta

SOCIABILIDAD: Alta

SALUD: Buena

LONGEVIDAD: Alta (de 12 a 15 años)

UTILIDAD: Pastoreo, Compañía, Asistencia.

WELSH CORGI CARDIGAN

ORIGEN: Gales

Nº FCI: 38

GRUPO: FCI: Grupo 1, Sección 1 (Perros de Pastor) KC: Grupo Pastoral AKC: Grupo Herding

TALLA: Machos unos 30 cms.; Hembras unos 28 cms.

PESO: Hembras 12 a 13 kilos; Machos: 14 a 15 kilos

PELO: Recto, muy tupido, ni suave ni duro.

ENERGÍA: Media/Alta

TEMPERAMENTO: Alerta, robusto y activo.

ADAPTABILIDAD: Alta

SOCIABILIDAD: Alta

SALUD: Buena

LONGEVIDAD: Alta (de 12 a 15 años)

UTILIDAD: Pastoreo, Compañía, Asistencia.

  1. Tengo una cachorra hembra en venta , pembroke disponible a partir de julio con buen pedigree, padre premiado en exposiciones, por si a alguien le interesa, ya que son dificiles de encontrar.

  2. Hola! Tengo dos cachorros welsh corgi para vender sus papas tienen pedigree. Estan preciosos y solo pido que quien los compre los quiera muchisismo.

    1. Buenos días. Me gustaría saber si dispone de esos cachorros. Me encanta esta raza. Los podría adquirir cuando usted desease. Gracias

  3. Soy pionera en la cría responsable del welsh corgi pembroke en España, si alguien quiere saber más sobre la raza o del criadero Hijos de Odín estaré encantada de contestar cualquier pregunta.

    Un cordial saludo.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.

Más artículos
Castellón 2014: Domingo