JAVI MARTÍNEZ .-
El Bikejoring es una modalidad de mushing relativamente moderna, su origen surge de la necesidad de seguir entrenando en terreno sin nieve y a velocidades más elevadas que en otras disciplinas como el Canicross, además de permitir al musher seguir entrenando a sus perros si está pasando por una lesión que no le permite correr.
Podríamos definirlo como una variante del mushing sobre tierra en la que un musher es ayudado a mover su bicicleta con la ayuda de uno o dos perros. Una imagen vale más que mil palabras:

Origen
Los países centroeuropeos tienen unas condiciones climatológicas ideales para la práctica de este deporte y allí se concentra parte de la élite mundial, además de los países escandinavos que a pesar de contar con nieve muchos más meses al año siguen siendo los auténticos dominadores del mushing sobre tierra.
En España desde la Real Federación Española de Deportes de Invierno se organizan competiciones federadas en distancia sprint (carreras de hasta 8 Km) que dan acceso a competiciones internacionales: Europeos y Mundiales organizados por la International Federation of Sleddog Sports (IFSS). Además de la distancia sprint, existe la opción del Circuito Estatal de Media Distancia, aquí las carreras pueden superar los 30 Km y cada bicicleta va ayudada normalmente por dos perros.
¿Apto para todos?
Rotundamente NO, el ir montado en una bicicleta hace que el Bikejoring no sea apto para muchas razas (razas pequeñas por motivos obvios) y prohibitivo para algunos individuos como los braquicéfalos, perros en estado de crecimiento o perros mayores, o perros con cualquier tipo de problema articular (displasia de cadera, de codo, etc.). En general no existen reglas fijas para descartar a ciertos perros para la práctica del Bikejoring, pero el sentido común debería reinar y en el momento que se dude de si es apropiado practicarlo es mejor consultar con algún veterinario con experiencia en estos deportes.
Razas más apropiadas
Ya hemos dicho que cualquier perro no debería practicar bikejoring, pero algunas destacan más que otras. No es muy recomendable para perros que por su tipo de cabeza o morfología no puedan aguantar una carrera intensa de longitud media. Los mejores especialistas para el Bikejoring son razas creadas en los países nórdicos para los deportes de tiro, como son el Greyster o el Alaskano, pero el rendimiento de otras razas atléticas con características deportivas como el Pastor Australiano o el Border Collie no están mal para disfrutar practicando esta disciplina.
Riesgos

Además de descartar a ciertos individuos, esta disciplina requiere que asumamos ciertos riesgos que no ocurren en el canicross, ¿Habéis pensado en los atropellos del perro? Imaginad la situación de lesionar de gravedad a vuestro compañero. El ir en una bicicleta hace además mucho más probable la caída ante una situación de distracción (una perdiz, un gato, un conejo, etc.) Para reducir estos riesgos se puede usar en los entrenamientos (no en competición porque es otra modalidad) el patín o scooter, esta herramienta permite ir muy cerca del suelo y tiene una maniobrabilidad muy alta comparada con la bicicleta. Otro de los riesgos que se derivan de esta práctica es la velocidad que se puede alcanzar en las bajadas, el “bikejorer” debe contar con la suficiente técnica encima de la bicicleta como para no provocar un accidente al enredar la línea de tiro con la rueda delantera (accidente común que bloquea la rueda repentinamente, la caída está casi asegurada).
Entrenamiento
Es realmente complicado hablar de entrenamiento de bikejoring (nos centraremos en la distancia sprint) sin conocer al equipo en concreto, pero la primera idea que debemos descartar es: “Los perros son grandes atletas, van a cuatro patas”, el perro debe adaptarse paulatinamente al entrenamiento y no se debe sobrevalorar su potencial.
Para comenzar la pretemporada, el perro debería llevar un estilo de vida activo y estar en “su peso”. Además de esta premisa básica, en pretemporada se suele trabajar la fuerza para evitar lesiones (al igual que un atleta en su pretemporada) y se pueden usar paseos largos o salidas corriendo breves (no más de 20 minutos) donde el perro corre suelto y el musher no incita al perro a acelerar el paso, digamos que se crea una base aeróbica y sobre todo de fuerza. ¿Cómo entrenar la fuerza? Se pueden usar cuestas más o menos cortas donde el musher no ayuda casi nada en el movimiento de la bicicleta, el perro debe realizar un esfuerzo corto pero intenso (es imprescindible un correcto calentamiento).
Una vez se pasan unas semanas trabajando esa base aeróbica y de fuerza se puede comenzar a trabajar en series cortas (podemos empezar con 1000 metros) para ir incrementando cada semana unos 500 metros hasta llegar a alcanzar distancias de competición (esta distancia dependerá de la modalidad en la que se compita). Además de esta idea general se deben tener en cuenta algunas básicas como:
- El perro SIEMPRE debe quedarse con ganas de más (al menos en distancia sprint), es decir, no se debe llegar a acabar con un perro que siente un “estado de pájara” ya que puede provocar que el perro mida sus esfuerzos en próximos entrenamientos saliendo a “reservar fuerzas”.
- Aprovecha las horas de más frío. El frío extremo favorece el rendimiento de los perros. Por supuesto que en los meses de calor no se puede entrenar debido a las altas temperaturas en la mayor parte del país.
- La motivación del perro para estos deportes puede ir desvaneciéndose tras el paso de los kilómetros, es decir, hay perros que no tiran más de dos kilómetros. La imaginación del entrenador es su mejor arma: Monta escenarios con ayuda de gente donde de repente se le lance una pelota tras un giro, busca ríos si le gusta bañarse, coloca objetos motivadores en puntos donde creas que puede desmotivarse, etc. Cualquier idea será bienvenida, pero hay que ser cauteloso con lanzar o premiar desde la posición del musher, el perro puede acabar prestando demasiada atención a lo que sucede por detrás 😉
De todos modos estas generalidades pueden ser malinterpretadas y deberán adecuarse a cada tándem. Para ello se aconseja acudir a algún club de Canicross y Bikejoring, como por ejemplo CrossMadrid. Este club madrileño cuenta con José Ignacio Almagro y su Alana Española (“Pepa”) que actualmente son Campeones de Madrid y Quintos clasificados en el Campeonato de España de Mushing 2013, que use una Alana realza su hazaña ya que superó a gran cantidad de razas especialistas en esta disciplina.
Equipamiento necesario
– Bicicleta (casco, gafas para evitar el barro y prendas de abrigo para soportar el frio)
– Botas para los perros (recomendables en algunos tipos de terreno)
– Línea de tiro.
– Arnés para el perro.
– “Lanza” para la bicicleta (soporte que sujeta la línea de tiro por encima de la rueda delantera, Alexis Fuster las fabrica reglamentarias)

Antes de acabar con el post os dejo con una referencia internacional, uno de los grandes dominadores de esta disciplina, Igor Tracz entrenando con sus greyster:
Enlaces útiles:
– Asociación Internacional ISDRA
– Federación Internacional IFSS
– Equipamiento para bikejoring
AUTOR: Javier Martínez www.PastorAustraliano.org