Ha pasado una edición más de la Exposición Internacional Canina de Madrid, la 87ª, la más antigua de cuantas se celebran en España, heredera de las que se vinieron realizando en el Parque del Retiro desde finales del siglo XIX, como Sección Canina, primero, de la muestra organizada por la Sociedad de Amigos de Animales y Plantas, la Sociedad de Cazadores de Madrid y la Sociedad Colombófila, primero para, en 1911, dar paso a nuestra actual Real Sociedad Canina de España.
Por tanto, a pesar de ser esta la octagesimoséptima vez que la RSCE celebra su exposición, las muestras caninas tienen bastante más de cien años en la capital de España.
Desde que se empezase a celebrar la muestra de Primavera en los Pabellones del Ferial Juan Carlos I (IFEMA) de Madrid, hemos recuperado también ese lazo que ha unido desde el principio a nuestra afición y a la asociación que la representa, la RSCE, con la Familia Real. S.M. la Reina madre Dª Sofía, nos ha vuelto a honrar con su presencia en el que, a buen seguro, será el menos protocolario de los actos de su agenda y del que más disfruta, pues es una verdadera (una Real) enamorada de los animales en general y de los perros en particular.
Este año la Exposición de Madrid ha contado con un plantel de jueces variado, con un cincuenta por ciento de españoles y otro tanto de extranjeros, destacando entre estos grandes figuras de la cinofilia organizada internacional, como Miguel Ángel Martínez, Presidente de la FCA, de la Sección Américas y Caribe de la FCI y miembro del Comité Ejecutivo de ésta última, de igual modo que lo son Tamás Jakkel, de Hungría o Jorgen Hindse, Presidente de la DKK danesa y de la Sección Europea de la FCI. Otra de las grandes figuras internacionales presentes fue Cristian Stefanescu, Presidente de la Canina Central de Rumanía y un verdadero enamorado de nuestro país.
A estos nombres ilustres acompañaron muchos otros para completar una panoplia amplia, reputada y prestigiosa, junto a los que estuvieron algunos de nuestros jueces más internacionales y otros salidos de hornadas más recientes, pero todos ellos dignos del mayor de los respetos.
Mejorando
IFEMA tiene muchas ventajas, como la amplitud de espacios, la ausencia de columnas, la ubicación de la feria, la cantidad de hoteles cercanos, muchos de los cuales admiten perros y a unos precios bastante razonables, etc… pero también tiene los inconvenientes propios de una gran organización pensada para la celebración de eventos de todo tipo y que no hace distinciones entre unos y otros.
A mucho del personal de IFEMA les falta la sensibilidad que se debería esperar de quien ya lleva unos años organizando una exposición canina, para entender la idiosincrasia y las necesidades de los expositores.
Aún así, cada año mejoran algunos de los aspectos que aún se deben pulir y estamos seguros que dicha mejora no hará sino continuar con el tiempo.
Este año se cambió la ubicación tradicional de los pabellones pares a los impares, pasando a ocupar el 7 y el 9. A diferencia de otras ediciones, no compartimos recinto con ninguna otra feria, salvo con la oficina central del recuento electoral de las Elecciones Municipales y Autonómicas celebradas el Sábado y que mantuvo el nivel de vigilancia y seguridad por parte del Cuerpo Nacional de Policía en el máximo durante todo el fin de semana.
Los accesos siempre son uno de los puntos más delicados. Al no abrirse el recinto hasta las 8 de la mañana, a primera hora se produce un cierto colapso, aunque este año todo transcurrió de manera más fluida.
Tal vez sería recomendable hacer una disposición de los Rings un tanto diferente, habilitando mayores zonas de arreglo y estancia para los expositores, de manera que también el público asistente tenga ocasión de ver a más perros, incluso cuando ya no están compitiendo en sus clases.
Los más románticos, antiguos o como se quiera llamar, seguimos echando de menos el catálogo. No se muy bien de qué forma se puden llegar a conjugar los intereses de todos para conseguir que se vuelva a editar en papel, pero tal vez debería estudiarse alguna opción para hacerlo, porque es una demanda de muchos expositores. Estoy convencido de que las sugerencias son siempre bien recibidas por parte de la RSCE y que nuestra canina es la primera interesada en que su exposición más importante del año sea la mejor y la más valorada por todos.
Felicitaciones
Lo cierto es que la mayoría de nuestros ilustres visitantes extranjeros (jueces) se deshicieron en elogios hacia nuestra exposición, hacia el comportamiento de expositores y comisarios, hacia la profesionalidad del equipo humano de la RSCE y hacia aspectos como el Ring Central, con unas dimensiones extraordinarias, bien decorado y que, además, este año obviaba el siempre frío fondo de las paredes de hormigón con la disposición de un cortinaje a lo largo de todo el fondo. Aunque en el ring central mejora, la luz en general no es la mayor virtud de los pabellones de IFEMA, como se puede ver en muchas de las fotos. Tema difícil de solucionar, pero a estudiar, sin duda.
Como decía, los jueces extranjeros quedaron muy satisfechos con nuestra exposición y mostraron todo su apoyo hacia una posible celebración de una Exposición Mundial en Madrid. Es cierto que los jueces no sufren algunos de los inconvenientes con los que se encuentra el expositor de a pie de manera cotidiana, pero no deja de halagar que personas que viajan juzgando por todo el mundo dediquen palabras y comentarios muy elogiosos hacia nuestra exposición más emblemática y, especialmente, hacia el nivel y la calidad de nuestros perros y expositores, sin duda la parte más importante de una exposición.
Resultados
Más de 5000 perros, entre la Exposición de Primavera y la Especial de Razas Españolas, se dieron cita en IFEMA entre el 23 y el 24 de Mayo. De todos ellos, un porcentaje pequeño son los que se van a casa con los mejores premios (CAC, CCJ, CACIB, Razas, Grupos, BIS…) por eso, tampoco es fácil que todo el mundo quede satisfecho, ni con el resultado ni con los juicios a los que son sometidos. Esto es normal. Lo que no es normal es que en el aceptable uso de la libertad de expresión, de la propia opinión e incluso de la disparidad de criterios, se traspasen los límites de la educación e incluso se exponga públicamente la opinión desfavorable hacia uno u otro juez utilizando términos peyorativos o burlescos. La falta de respeto es intolerable, tanto por parte de los expositores, como por parte de los jueces, primeros obligados en comportarse de manera educada y cortés con los expositores y de tratar por igual a todos los perros, del mejor al peor, sin que eso importe lo más mínimo a la hora de tocarlos, mirarlos, moverlos, etc…
Sólo desde la educación se puede conseguir que una afición como la nuestra, en la que la subjetividad y la opinión conviven con la objetividad de lo que marcan los estándares raciales, podremos evolucionar, mantenerla en el tiempo y, también fomentarla y hacer que crezca. Por eso, cuando las salidas de tono y las faltas de respeto vienen por parte de personas que, por su condición, deberían dar ejemplo, se convierten en algo mucho más grave y digno de la pertinente amonestación.
Queremos felicitar a todos aquellos que con sus resultados del fin de semana consiguieron finalizar sus Campeonatos de España, absolutos o jóvenes, el Campeonato Ibérico, el título de Super Campeón de España, el Campeonato Internacional o calificaron sus ejemplares para Crufts 2016. Pero también queremos felicitar a todos los que no llegaron a obtener esos premios, pero participaron con deportividad, aprendieron cosas nuevas y compartieron un excelente fin de semana entre perros y amigos.
De todos los felicitados, sin duda quien más feliz hizo el camino de vuelta a casa fue Nuria Vigo, criadora y propietaria de «Ramsés», el Chow Chow que se alzó, magistralmente presentado por David Osorio, con el BIS absoluto de la Exposición, juzgado por el argentino Miguel Ángel Martínez.
¡Enhorabuena a todos y nos vemos en la Mundial de Milán!
GALERÍA DE FOTOS
RESULTADOS: EXPO PRIMAVERA – RAZAS ESPAÑOLAS