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Los tipos de pelo son un factor muy a tener en cuenta a la hora de hacerse con un perro. Mucha gente, cuando oye hablar de arreglo y peluquería, piensa que eso es algo que sólo concierne a los dueños de Caniches, Westies, Bichones y razas de ese estilo.
Nada más lejos de la realidad. Todos los perros deben ser sometidos a una rutina de higiene y acicalamiento que variará en función de su raza, su estilo de vida, los gustos de sus dueños y, por supuesto, los tipos de pelo.
La peluquería canina, la estética canina, debe ser tenida en cuenta como una parte más de lo que supone ser propietario de un perro y no se debe obviar bajo ningún concepto. Evidentemente, el primer síntoma de un perro arreglado es verlo limpio y en condiciones higiénicas adecuadas, pero en realidad va mucho más allá, siendo incluso un factor de unión entre el perro y su dueño.
Cualquiera puede coger un cepillo y pasarlo por su perro arriba y abajo, pero el arreglo, la estética canina, no consiste sólo en eso. Por eso, a lo largo de diferentes artículos iremos desgranando los secretos de este arte, empezando por lo más básico.
Tipos de pelo como criterio de compra
Existen en el mundo cerca de 400 razas oficialmente reconocidas, con un estándar en el que se detalla su temperamento, movimiento, morfología y pelo típicos. Además, hay cientos, miles de posibles combinaciones de perros mestizos, cada uno de ellos con sus características específicas.
Por eso, antes de optar por una raza u otra es importante conocer su tipo de pelo específico y saber a lo que nos enfrentaremos en el futuro.
Uno debe ser lo suficientemente sincero como para responder a preguntas del tipo:
– ¿Me importa que haya pelos por la casa?
– ¿Necesitaré ayuda profesional para cuidar su pelo? ¿Podré pagarla?
– ¿Tendré el tiempo necesario para la rutina diaria que necesite mi perro?
– ¿Hay algún caso de alergia o enfermedad (asmatismo) que condicione mi elección?
Como estas podemos hacer muchas más preguntas. Cuantas más contestemos, mejor será a la hora de afrontar con éxito la experiencia de tener un perro y mantenerlo como se merece.
Otra buena idea puede ser concertar una cita con un buen profesional de la peluquería canina y tener una charla con él. Los peluqueros, además, conocen de primera mano muchas razas, no solo por sus tipos de pelo, sino también por su temperamento, reacciones, etc… y nos podrá asesorar y encaminar hacia lo que más nos convenga.
El pelo de cachorro
Los tipos de pelo de cada raza tienen unas características específicas, pero siempre, a la edad de cachorro, este pelo, su estructura, densidad, tacto, etc… será distinto al que tendremos cuando el animal crezca.
Normalmente, los cachorros cuentan con una lana protectora abundante que irán soltando con el paso de los meses, hasta hacer una muda definitiva del pelo de cachorro hacia el año de edad.
La época de cachorro es muy adecuada para conocer mejor los tipos de pelo de los perros y poder actuar sin miedo, a sabiendas de que se trata, como pasa con los dientes, de un pelo provisional que se terminará cambiando.
Algunos tipos de pelo
Mencionaremos algunos de los tipos de pelo más habituales en las diferentes razas caninas, poniendo el ejemplo de una raza característica. Más adelante, en futuros artículos, ahondaremos en cada tipo de pelo, su manejo, tratamiento, acondicionamiento, etc…
– Pelo corto: Muy corto, simple y liso, como en el Pointer.
– Pelo largo y sedoso: Yorkshire Terrier, Maltés.
– Pelo rizado: Perro de Agua Español.
– Pelo doble, medio y liso: Setters, Golden Retriever.
– Pelo grueso: de longitud variable, muy resistente y con denso subpelo, como en el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute.
– Pelo duro: La mayoría de los Terriers.
– Pelo perenne: Sin mudas. Se suele arreglar a tijera: Caniches, Cao de Aguas, Bichon Frisé.