El Schnauzer Miniatura recibe su nombre derivado de la palabra alemana “schnauze” que significa “hocico” y que se aplicaba a estos perros por su característica barba hirsuta que los distinguía de los Pinscher. Durante muchos años a los Schnauzers se les consideraba un tipo determinado dentro de la familia de los Pinscher, pues es esta raza la que le da origen. De hecho, era normal ver cachorros de pelo duro y de pelo corto en una misma camada. La selección no empezó a ser más rigurosa hasta que bien avanzado el siglo XIX el poderoso Club Alemán del Pinscher y Schnauzer no empezó a pedir tres generaciones probadas de perros de pelo duro para poder inscribir al cachorro como Schnauzer. Esta medida fue fundamental para fijar el tipo y potenciar los caracteres distintivos con el Pinscher. El tamaño original de la raza, como sucedía con su matriz, era el Schnauzer Mediano, también denominado Schnauzer Estándar. Al parecer, la necesidad de contar con un animal más adaptado a las inclemencias del tiempo en determinadas zonas de Alemania provocó el cruce de Pinscher Medianos con perros del tipo del Wolfspitz y con el extinto Perro de Agua alemán de color negro.
Esto contribuyó a mejorar el manto, de acuerdo al objetivo buscado, además de fijar los colores típicos de la raza: el negro y el sal y pimienta, llamado así por ser una combinación de pelos negros y blancos que produce la impresión óptica de ser, en conjunto, de color gris. Con el tiempo, los gustos y, especialmente, las diferentes utilidades para las que fue empleada la raza provocaron la aparición de las otras dos variedades. Algunos granjeros alemanes encontraron en el Schnauzer muchas de las cualidades que buscaban en un perro polivalente, pero necesitaban algo más. Querían que sus perros, además de controlar las plagas de roedores y alimañas en las cuadras y acompañar al carro en desplazamientos moderados, pudiese actuar como animal de guarda y defensa de la casa, guiar al ganado y desplazarse más y a un mayor ritmo. Para ello cruzaron sus Schnauzer Medianos con ejemplares de Dogo de color negro y con Bouviers de Flandes, dando lugar al Schnauzer Gigante. Cuando a finales del siglo XIX la raza se empezó a popularizar y algunos Schnauzer abandonaron su destino original como perros esencialmente utilitarios para pasar a ocupar un lugar destacado en casas y salones de Alemania como perro de familia, se empezaron a seleccionar los individuos más pequeños de las camadas y, más aún, buscando potenciar determinadas cualidades, se cruzaron con Affenpinscher, terriers e incluso Caniches, lo que fijaría el tipo y el tamaño del Schnauzer Miniatura, además de enriquecer a la variedad con una gama de colores más amplia que incluye el Negro y Plata y el Blanco.
Comportamiento
El Schnauzer Miniatura es un perro esencialmente de familia, alegre, divertido, inteligente y muy afectuoso. Dotado de una gran energía y de un carácter muy jovial le encanta estar en compañía de los niños y es su perfecto cómplice para cualquier tipo de travesuras.
Es dócil y manejable, lo que lo hace fácil de adiestrar, siempre que se trabaje con un poco de consistencia. La socialización, en todos los órdenes, es la labor más importante a llevar a cabo en la educación del Schnauzer Miniatura. Un ejemplar bien educado se llevará a la perfección con otros perros e incluso puede convivir con animales de otras especies si se le acostumbra desde pequeño.
Es el más nervioso de los Schnauzers, lo que implica que debe estar siempre bajo control y se debe garantizar una obediencia adecuada. Aunque no es una raza difícil y puede ser una buena elección para dueños sin experiencia, el Schnauzer Miniatura debe saber que cuenta con un dueño que ejerce el liderazgo de la manada de manera firme e inquebrantable. Si percibe cualquier signo de debilidad saca a relucir su natural rebeldía y se vuelve un animal testarudo y difícil de controlar. Es el único de los miembros de su familia que plantea, de manera habitual, retos y desafíos a sus propietarios. Estos brotes de independencia y testarudez no deben tomarse a broma ni ser tratados como una gracia particular del Mini, pues de no observarse con el un comportamiento adecuado puede caer fácilmente en el conocido Síndrome del Perro Pequeño, con el consiguiente cambio de temperamento que puede llegar a resultar muy desagradable.
El Schnauzer Miniatura es un perro de familia y necesita estar en permanente contacto con ella. Si se le deja sólo muchas horas al día puede desarrollar trastornos de ansiedad por separación. Esto se traduce en un comportamiento alterado, más nervioso de lo habitual, destructivo y ruidoso.
Aunque por su tamaño no puede ser considerado un perro de defensa, el Schnauzer Miniatura es un buen animal de guarda pues se muestra receloso con los extraños que se aproximan de manera imprevista y avisa de su presencia con un persistente ladrido. Adaptable a cualquier situación y estilo de vida, el Mini es, además, un perro ideal para las familias que viajen mucho. Puede realizar un gran número de actividades y su tamaño no es inconveniente para verlo destacar en Agility, Flyball, obediencia, baile con perros, etc… Es muy utilizado también como perro de terapia, especialmente para el trabajo con niños con diferentes tipos de problemas.
Cuidados e Higiene
Los Schnauzers son, en general, perros bastante sanos y longevos, incluso más que otras razas de similares características o tamaño. Las afecciones más comunes en el Schnauzer Miniatura se derivan de su tamaño. Puede tener algunos problemas menores de hígado, riñón y piel y muestra una gran tendencia a engordar, por lo que se debe extremar el cuidado de su alimentación.
Para controlar eficazmente la salud de un Schnauzer lo mejor es actuar de manera preventiva, acudiendo con regularidad al veterinario para cumplimentar los pertinentes programas de vacunación contra las enfermedades más comunes o contra otras de carácter estacional u obligadas por ley, como sucede con la rabia. Todo programa de vacunación debe estar complementado con otro de desparasitaciones. Las infestaciones parasitarias actúan como vectores de enfermedades muy serias o pueden provocar la falta de efectividad de las vacunas al reducir la respuesta del sistema inmunitario a las mismas.
El veterinario, además, debe revisar el estado de la boca, los ojos y la piel, así como de los oídos, especialmente desde que la práctica del corte de orejas es cada vez menos común.
Es muy importante procurar al Schnauzer un régimen de ejercicio y dieta adecuados. El ejercicio debe ser abundante, en consonancia con sus necesidades y a fin de tener a un perro mental y físicamente equilibrado. La alimentación debe ser rica en nutrientes que mantengan en forma su musculatura y que proporcionen el nivel de grasas necesarios para su piel, pelo, ojos, etc… Las raciones, así como la composición porcentual de los alimentos variará en función de la variedad de Schnauzer, de su sexo, edad y condiciones de vida. Lo fundamental es evitar, en la medida de lo posible, que el Schnauzer esté obeso, especialmente en el caso del Schnauzer Miniatura, mucho más considerado como animal de compañía y muchas veces sometido a un estilo de vida sedentario muy alejado de su verdadera naturaleza. Un estado de sobrepeso puede ser el desencadenante directo de otras enfermedades más penosas.
Arreglo
El Schnauzer, en todas sus variedades, necesita de un mantenimiento estético exigente y constante si se quiere tener un perro hermoso y sano. El tipo de pelaje de un perro no es una cuestión de azar o de capricho, sino el fruto de una selección precisa y determinada encaminada a conseguir unas cualidades adecuadas para el tipo de vida y trabajo al que las razas estaban destinadas en su origen. Aunque los arreglos estéticos puedan variar un poco en función de la moda y otras circunstancias, en el fondo obedecen a los mismos criterios prácticos, por lo que antes de decidirse por un Schnauzer, del tamaño que sea, el potencial propietario debe conocer los requerimientos de la raza y estar en disposición de satisfacerlos.
Cepillado
Es la primera de las rutinas estéticas y tal vez la más importante. Es muy importante acostumbrar al Schnauzer a ser manejado e incluso a permanecer encima de una mesa para trabajar con él más cómodamente desde que es un cachorro. Según sea su tamaño la tarea puede llevar más o menos tiempo, pero es importante repetirla al menos una vez por semana, teniendo especial cuidado en las zonas con más pelo: patas, cejas y barba. Estas áreas son las más propensas a anudarse y se deben trabajar con la ayuda de una carda, primero, y un peine metálico después. El resto del cuerpo se cepilla con la carda o con un guante de tipo terrier.
Baño
El baño debe hacerse cuando el Schnauzer esté muy sucio. Cuando se vaya a arreglar el pelo del perro es mejor dejar el baño para después puesto que así no se pierde textura a la hora de arrancar y trabajar el manto.
Para el baño se usará un tipo de champú adecuado que no altere la textura natural del pelo. Puede ser necesario añadir algo de acondicionador en cejas y barba. Después del enjabonado se aclarará abundantemente teniendo la precaución de no dejar resto alguno de champú en el pelo que podría provocar sequedad y descamaciones. Durante el baño se aprovecha para revisar el estado de las glándulas anales y para cortar las uñas, siempre con cuidado de no llegar a la parte carnosa.
Después del baño se seca al Schnauzer utilizando papel secante o toallas, primero, para luego ayudarse de un secador de pelo o de un expulsor. Es importante no dejar húmedas y apelmazadas las áreas de pelo más largo para evitar enredos.
Peluquería
El Schnauzer, en sus distintas variedades, tiene un arreglo muy similar. A excepción de las zonas de pelo más largo: patas, cejas y barba, el resto del cuerpo se arregla dejando el pelo a una longitud bastante corta. Dicho trabajo se puede hacer a mano, con el uso de los dedos (hand stripping) o de cuchillas adecuadas (trimming) o también se puede hacer a máquina. Este último procedimiento es rápido y efectivo pero es menos recomendable ya que provoca una pérdida paulatina de la textura áspera y alambrada del pelo del Schnauzer.
Las zonas que se dejan más rebajadas, con una longitud mínima de pelo, son la parte frontal del cuello hasta el esternón y la zona anal y cara posterior de los muslos. También las orejas, desde que se cortan cada vez menos, se dejan con una longitud mínima de pelo. El resto del cuerpo se arregla de la misma manera pero dejando algo más de pelo, siguiendo una silueta natural y armoniosa y evitando los saltos y trasquilones entre distintas zonas. Para matizar el arreglo se puede utilizar una piedra pómez.
Las patas se cardan bien en el sentido contrario al crecimiento del pelo y con la ayuda de unas tijeras se elimina el pelo sobrante hasta dejar una forma tubular regular y compacta. Se pueden emplear primero unas tijeras de esculpir, mucho más tolerantes, y terminar con unas lisas para afinar el resultado. También con la ayuda de las tijeras se le da forma a los pies y manos y se elimina el pelo interdigital sobrante.
Las barbas y las cejas se arreglan de forma similar. Se peinan y estiran bien con la carda y el peine metálico y luego se moldean con las tijeras intentando que no parezcan deshilachadas o ralas. En el caso de las cejas se pueden arreglar de manera uniforme, a modo de flequillo, o partiéndolas en dos, una sobre cada ojo, dándoles una forma triangular.
La mejor forma de mantener el estado del pelo y su textura típica es tener al Schnauzer en una rutina de arreglo continuada, sin dar lugar a que el manto crezca de manera descontrolada y obligue a tomar medidas más drásticas como el esquilado completo.
EN RESUMEN
SCHNAUZER MINIATURA
ORIGEN: Alemania
Nº FCI: 183
GRUPO: FCI: Grupo 2 Sección 1, Perros tipo pinscher y schnauzer, KC: Grupo Utility; AKC: Grupo Terrier
TALLA: de 30 a 35 cms.
PESO: de 4 a 7 kilos
PELO: Duro, áspero y apretado, con subpelo suave.
ENERGÍA: Alta
TEMPERAMENTO: Inteligente, activo y muy cariñoso.
ADAPTABILIDAD: Alta
SOCIABILIDAD: Alta
SALUD: Buena
LONGEVIDAD: Muy Alta (De 10 a 15 años, incluso más)
UTILIDAD: Guarda, defensa y compañía.