Esta es la historia de Kevin Richardson, un etólogo sudafricano que ha pasado gran parte de su vida estudiando el comportamiento de los animales salvajes de su país natal.
La forma de trabajar de Kevin es diferente a la de otros investigadores o estudiosos del comportamiento animal y, a semejanza de lo que hacen desde hace años algunos etólogos especializados en perros o en caballos, a los que se conoce como «whisperers», por su manera de hablar con los animales y hacerse entender por ellos, Richardson hace lo mismo, pero con hienas, leopardos, leones…
La relación de Kevin Richardson con los leones, especialmente, es muy intensa, tanto en lo psicológico como en lo físico, parte en la que, a buen seguro, le ayuda mucho su formación como fisioterapeuta.
Gracias a esta relación, Richardson ha colaborado con diferentes estudios y productoras, en documentales y películas para, de esta manera, conseguir fondos para mantener su fundación y poder seguir con su trabajo en el Lion Park de Broederstroom, a unos 35 kilómetros de Johannesburgo.
El trabajo de Kevin Richardosn es excepcional, pero si algo nos enseña es que con paciencia, cariño y ganas de entender a nuestros perros, la relación con ellos puede llegar a ser fantástica y muchos de los problemas de comportamiento a los que nos enfrentamos a diario se pueden resolver tratando de ponernos en el lugar de los propios animales.
Además de eso, podemos extraer una lección fundamental: los leones, como los perros y todos los animales, tienen personalidad, carácter, comportamientos propios que obedecen a algo. No son seres carentes de sentimientos y por esa razón, merecen nuestro máximo respeto.
Disfruten con el vídeo. Merece la pena.