
Otro Madrid más… y van… Las exposiciones de Madrid son siempre especiales, por diferentes motivos y es fácil recordar una u otra, por muchas en las que hayas estado, por pequeños detalles, por alegrías, por penas, por las cosas buenas y también por las malas, pero siempre queda algo que nos hace volver a una fecha determinada: la de la lluvia, la del calor, la del Centenario, la de los Reyes, …
Este año no será menos y todos y cada uno de nosotros podrá recordar la 86 Exposición Internacional Canina de Madrid por algún motivo concreto. Seguramente Marta y Dani por ver a su chico, Bombay, en el tercer lugar del pódium absoluto; Blanca y Pablo se acordarán de la primera Expo de Madrid de su niño, Germán por quitarse, por fin, la maldición de las Reservas de CAC en Puntos Obligatorios, Carla por su “mala pata” y tener que quedarse en casa sin poder venir, unos cuantos, por la ansiedad de no poder acceder al parking el Domingo, Antonio, por no encontrar otro día en el año para casarse, lo mismo que Joaquín con la Comunión de su niña… Casi nadie se acordará de que ese Domingo 25 de Mayo había Elecciones Europeas, salvo que haya votado a “Podemos”, por ejemplo, pero casi todos recordarán que fue la Exposición de “La Décima”, con ese espectáculo, tanto Sábado como Domingo, de muchos asistentes paseando por los pasillos y rings de los Pabellones 8 y 10 de IFEMA ataviados con las camisetas de Real Madrid y Atlético de Madrid, a veces, incluso, cogidos de la mano, padres e hijos, parejas, etc… con la zamarra de los equipos rivales y vecinos.

Todos esos pueden ser, sin duda, recuerdos de una exposición en la que también pudimos disfrutar del espectáculo de la presentación en sociedad como Grupo Étnico del “Valdueza”, viendo a una rehala homogénea de perros tan majestuosos y educados como su propio dueño, el Marqués de Valdueza, muy lejos de la imagen que algunos tienen de las razas españolas, asociadas a una rusticidad mal entendida.
Si, sin duda el del Valdueza será uno de los momentos que nos haga recordar esta Exposición, pero, permítanme, para mi será, para siempre, la Exposición de Pepe.
Cuando el Domingo, antes de la celebración del BIS, guardamos un minuto de silencio en memoria de nuestro querido Pepe Haro, con todo el plantel de jueces situado en el Ring Central, muchos pensamos en lo que lo íbamos a echar de menos, aunque seguro que ya se habrá encargado de tener una silla en primera fila para vigilarnos y no perderse detalle de nada.

Ifema es así
No cabe duda que la colaboración entre la RSCE y la Institución Ferial de Madrid (IFEMA) ha traído consigo el que podamos contar con un excelente recinto para celebrar la más importante de las exposiciones caninas del calendario nacional. El Juan Carlos I es un recinto ideal por muchos motivos: ubicación, diseño, infraestructuras auxiliares, etc… pero también cuenta con distintos inconvenientes, muchos de los cuales vienen resumidos en la rigidez de una organización acostumbrada a la organización de grandes (enormes incluso) eventos comerciales, pero que no termina de entender la idiosincrasia especial de una Exposición Canina.
El hecho de que Ifema considere como “Expositores” a aquellos que cuentan con un Stand Comercial en la Feria 100×100 Mascota y sólo como “Participantes” a los que acuden a mostrar sus perros, es el primer error.
Entiendo que en una feria normal, los expositores llegan uno, dos o tres días antes, para el montaje de sus stands, recepción y colocación de mercancías, etc… pero deben entender, y ya es hora, después de unos cuantos años, que los que llegan con perros, cajas, mesas, etc… muchos después de hacer largos y agotadores viajes por carretera, son los verdaderos expositores de este evento y hay que tratarles como tales, porque sin ellos se acabaría la fiesta.
Si llegas a primera hora, como sucedió el Sábado, te encuentras con los empleados de seguridad impidiendo el acceso hasta la puerta del pabellón con la excusa de que “está colapsado”, algo que no era cierto pero que, seguramente, trataban de evitar. Tal vez si hubiesen abierto los accesos de todo el pabellón y derivado los coches hacia los más cercanos a sus rings, la cosa se habría agilizado, porque lo que no cabe en cabeza alguna es que alguien tenga que irse a aparcar para luego arrastrar todos sus bártulos sorteando rampas, obstáculos y escaleras.
El Domingo, con la visita de la Reina, por motivos de seguridad la Policía obligo a Ifema a cerrar el acceso a los parkings durante unas horas, pero sin tener en cuenta que había muchos expositores que aún no habían llegado, ya que la gente tiene la costumbre de intentar ajustarse a sus horarios de competición. Para más Inri, no se puede reservar el aparcamiento con antelación y se permite el acceso a los mismos tanto a expositores como a público, por lo que a determinada hora hubo expositores que se encontraron sin plaza para aparcar y se tuvieron que ir a varios kilómetros de distancia.
Señores de Ifema, les sugiero que, para ediciones venideras, tiren de estadísticas y cotejen con la RSCE el número de expositores que acude cada día, mucho menor que el de perros. Sabiendo ese número, se puede habilitar un sistema de prepago del parking, hasta una fecha determinada, para que todo aquel que pague su aparcamiento con antelación no se quede sin él y sepan así de las plazas libres que disponen para el resto del público o para aquellos expositores que se arriesguen a venir sin el parking pagado. No parece tan difícil y seguro que evitaría muchos problemas e incómodas situaciones entre quienes se limitan a cumplir con lo que les mandan y quienes pierden los nervios ante la impotencia de poder llegar al sitio donde están todo el año esperando estar.
Aparte de estas inconveniencias, que estoy seguro se pueden resolver, sigo pensando que éste es el lugar idóneo para nuestra “exposición de bandera” e incluso podríamos aspirar a celebrar aquí “algo grande”.
Hubo quien nos comentó que el Ring Central estaba un poco deslucido, que podía ser más grande o que podía tener más capacidad pero, uno se pregunta que ¿para qué? Si cuando llega la hora de las finales no se llena.
Entre todos los que estamos volcados en esta pasión deberíamos ser capaces de encontrar la solución para las finales de exposición, porque es cierto que no se consigue enganchar al público de la calle, el que haría bulto. Dar un poco más de espectáculo, intercalar alguna exhibición, hacer los juicios más dinámicos, más vistosos o con explicaciones que lleguen al gran público como las que, por ejemplo, daba José en la final de Razas Españolas. La falta de público a las finales es un problema general, no específico de Madrid y a todos nos debe preocupar, porque nos interesa y mucho que crezca la afición por el perro de raza, si queremos mantener nuestra afición en los niveles que hemos alcanzado.

Buen funcionamiento
Por lo que respecta a horarios, funcionamiento de la exposición, etc… el equipo profesional de la RSCE volvió a dar muestras de su experiencia y buen hacer.
Cada vez son menos las colas y las incidencias previas a la exposición y, aunque no siempre se puede cumplir al cien por cien, los rings fueron funcionando acorde a los horarios previstos.
Parece que el Domingo hubo problemas por la ausencia inesperada de algunos comisarios, pero todo se fue solventando sin mayores incidencias.
En cuanto a los jueces, bueno, ese siempre es un tema polémico, fundamentalmente porque las opiniones son personales y, aunque deben ajustarse a unos criterios técnicos y cinófilos, no todo es matemático y, por eso, las decisiones siempre están sujetas a la interpretación o a la discusión.
Esto, qué duda cabe, debe tomarse como una parte positiva de nuestro “deporte”. Si todo estuviera dado siempre por sentado, no tendría ninguna gracia o emoción, pero nunca deben traspasarse, por parte de ninguno de los protagonistas, los límites del respeto, la buena educación y el buen hacer en la labor que a cada uno le toque.
Aquí si debemos decir que, a pesar de que la inmensa mayoría de los jueces, de lo que vimos y de lo que oímos, actuaron tal y como se espera de su reconocido prestigio, si pudimos escuchar las quejas de algunos e incluso ser testigos personales de algunos juicios que no se deben repetir, en ninguna exposición, pero menos en Madrid.
No es de recibo que un juez examine, por decirlo de alguna forma, a los perros casi sin mirarlos y, desde luego, sin tocarlos, sin prestarles la atención y el respeto que todos y cada uno de los que han hecho el esfuerzo personal y económico para poder pisar la moqueta de Ifema, merecen, desde el más excelso de los perros hasta el menos agraciado de todos.
Si algún juez está cansado de ver perros, saturado o se cree por encima del bien y del mal, lo que debe hacer es no aceptar las invitaciones o, en el caso de los organizadores, no volver a cursarlas.

Visita Real
Ya casi no llama la atención a nadie la presencia de S.M. La Reina en la Exposición de Madrid. Su afición y amor a los perros le lleva a hacer un hueco en su apretada agenda para compartir un rato con todos nosotros, haciéndolo a título privado y no oficial, como este año, u oficial como ha sucedido en otras ocasiones.
Ni siquiera el haber estado el día anterior en la final de la Champions League en Lisboa privó a Doña Sofía del placer de contemplar a los mejores perros de España, deambular por los diferentes rings, en compañía del Presidente de la RSCE D. Julián Hernández Luis y de D. Rafael de Santiago, Presidente de la FCI, charlando con criadores, expositores y aficionados.
La presencia y el apoyo de la Casa Real a la cinofilia española es más que una tradición y se remonta, incluso, a la época en la que aún no había sido fundada nuestra Canina. Que dicho apoyo siga siendo evidente, especialmente por el personal empeño de la Reina, es muy importante, porque pone a nuestra afición en la primera línea de la información y aumenta nuestra repercusión social, algo fundamental para el mantenimiento y desarrollo de la cinofilia organizada.

Extraordinaria competición
Madrid, con casi 4500 perros a concurso, es una de las exposiciones “importantes” de Europa.
Nuestro Campeonato es uno de los más complicados de obtener y es fácil ver en nuestros rings a handlers internacionales mostrando ejemplares ganadores de los circuitos más prestigiosos.
Este año, además, al ser Madrid la sede de la anual exposición de la Alianza Cinófila Latina (España, Francia e Italia) la presencia de perros de estos países fue más notable, aumentando la dificultad para llegar a pisar la moqueta azul del Ring Central como representante de cada una de las razas a concurso.
Todos los jueces que se encargaron de juzgar los diferentes Grupos y Finales coincidían en la gran calidad media con que se encontraban, lo que añadía una bendita dificultad a la toma de decisiones.
Esto mismo nos comentaron, con especial interés, tanto Roberto Vélez Picó, de Puerto Rico, que juzgó el fortísimo Grupo 9 del que saldrían los BIS Absoluto y de Cachorros, como Rafael de Santiago, también portorriqueño y actual Presidente de la FCI, quien se enfrentó a un “line up” final de una calidad excepcional y con todas las posibles combinaciones para elegir tres perros para el pódium.
Cualquiera que hubiese estado en la terna final lo habría merecido, e incluso un buen puñado de perros que se quedaron en puertas en sus grupos, pero no cabe duda que la elección final del Sr. De Santiago fue muy acertada.
El tercer lugar del cajón fue para un perro que ya se va acostumbrando a estar en estos menesteres: el Basset Hound “Bombay de Wiladamar”, de Marta y Dani, de Málaga, que a pesar de su juventud ya tiene un palmarés inaudito por lo extraordinario.
La Reserva de BIS fue para Patricia Melara mostrando un Terranova de su crianza y propiedad de Ximena Moraga, “Vini Vidi Vinci de Anmalamual”, que también va haciendo honor a su nombre.
El ganador absoluto era un fijo en todas las quinielas. De hecho, a todos cuantos oíamos, tenían dudas entre el segundo, el tercero y eran varios los candidatos, pero todos daban a “Sacha” por seguro ganador del BIS y así fue. El Bichón Maltés “Cinecitta Sacha Baron Cohen”, que viene a suceder a “Diane Lane”, del mismo criadero, en el estrellato a nivel mundial. “Sacha” también ha sido Perro del Año en Italia, para orgullo de su criador y propietario, Franco Prosperi y para no menos satisfacción de Javi Mendikote, su handler y con quien muestra una sincornización perfecta.
Ahora nos quedan un par de meses de competición hasta el parón del verano, la Mundial de Helsinki y la vuelta de la temporada, en Septiembre, para esperar la llegada del Punto de Otoño que, este año, volverá a celebrarse en el magnífico recinto ferial de Talavera de la Reina pero, esta vez, a principios de Octubre, lo que sin duda redundará en un tiempo mucho más llevadero que el de años anteriores.
Enhorabuena a todos los participantes de esta Exposición de Primavera, también a la RSCE por la buena organización y, ya saben, a trabajar todos, perros, expositores, etc… para la próxima.
